Es una capacidad básica de la comunicación humana a través de la cual interpretamos ideas y conceptos; y, procesamos o razonamos esa información para generar respuestas.
En esta aptitud está involucrado el vocabulario adquirido a través de la lectura, sea por iniciativa propia, o por cumplir tareas del sistema educativo. Esto es determinante para el aprendizaje indirecto.
En el cerebro se captan las imágenes, los sonidos de las letras y los significados para interpretar lo que nos dicen. Este relaciona esta información para razonar y sacar conclusiones. Con base en esto, creamos las respuestas a través de palabras, sonidos o gestos.
Para apropiarnos del conocimiento humano desarrollado hasta el momento y utilizar esta información para nuevas investigaciones y aporte a la ciencia, se requiere leer, interpretar y tener un razonamiento crítico de toda la información que podemos obtener por diferentes medios.
Las pruebas desarrolladas para medir esta aptitud presentan diferentes palabras para identificarlas, compararlas y relacionarlas. También, plantean oraciones incompletas, ordenar frases para que tengan sentido, seguir instrucciones, diferencias y semejanzas entre conceptos, analogías, entre otras.
Recuerda que la evaluación de razonamiento verbal no mide tus conocimientos de gramática sino la velocidad con que lees y comprendes lo leído, así como el razonamiento que utilizas para sacarle provecho, junto con el vocabulario que dispones.
Para trabajar este tema debes:
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